En los pasillos, estábamos todos hablando sobre el examen final que estaba tomando la profesora en el aula. Una de mis compañeras se llevó el dedo índice a la mejilla izquierda, bien cerca del ojo, como diciendo "Cuidado". Yo sabía a qué se refería, pero me hice el tonto.
-Ah, lo que me habías dicho...- Traté de ser natural, pero más me delataba.
-No. No es eso -No paraba de hacer aquella señal con su dedo -Hay situaciones raras. Vos sabés-
Sí, yo sabía: el chico heterosexual de tercer año se había dado cuenta de mis miradas y de mi nerviosismo durante las últimas semanas. Y se lo había dicho a ella. Lo siento, macho.
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